Ahora, en este mundo, debes fingir ser lo que no eres para caer bien, para que te acepten en una sociedad que cada vez se hunde más y más. Escuchar lo que ellos escuchan, vestir como ellos visten, actuar como ellos actúan, pensar como ellos piensan. Y así siempre.
Entonces llegas a un punto en el que piensas: ¿Y qué mas da lo que opinen los demás? Es tu vida, y nadie tiene derecho a decirte lo que debes hacer con ella. Corre hasta que tus pies no toquen el suelo, baila hasta que tus piernas se muevan solas, grita hasta quedarte sin voz, ríe hasta sentir pinchazos en el estómago, sueña hasta que ya no te queden más ganas de dormir, besa hasta que te quedes sin aire. Sé como tú quieras ser.